La globalización, la urbanización, las inequidades, las crisis humanitarias y el cambio climático están impulsando cambios negativos sin precedentes en la nutrición de las personas en todo el mundo.
Detener esto requiere que todos los actores colaboren y transformen los sistemas alimentarios del mundo, de modo que ofrezcan dietas nutritivas, seguras, asequibles y sostenibles dentro de los límites sostenibles del planeta